Sabias que en los Estados Unidos, el Product Placement en televisión comenzó en el año 2000 con el programa de la CBS, “Survivor”? A partir de aquí esta práctica publicitaria no ha hecho más que crecer, y cuatro años después, fue todo un éxito en el programa de Donal Trump, “The Apprentice: Desde entonces se ha convertido en una práctica habitual de los programas de televisión hasta el día de hoy.
Las cadenas de televisión se dieron cuenta rápidamente de que las marcas estaban dispuestas a pagar un precio espacial por participar en los medios publicitarios tradicionales si su marca aparecía de manera destacada en algún programa, y la práctica del Product Placement en TV no ha dejado de crecer.
El objetivo del Product Placement es ayudar a que las escenas sean más reales y a mejorar las historias en general. Solo cuando la ubicación de un producto está fuera de lugar o esta forzada los espectadores sienten algún rechazo, ya que la visualización del contenido deja de fluir. Sabemos que los personajes van a beber cerveza y preferirían ver que diga una marca en lugar de una lata falsa que diga "cerveza". Sentimos más empatía con los personajes cuando sus refrescos favoritos también son los nuestros. Las marcas ayudan a construir mejores historias en estos casos y por eso que la audiencia estadounidense ha estado siempre abierta al emplazamiento de productos en sus contenidos televisivos.
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